SER O NO SER (COMO
EL DILEMA DE HAMLET)
Autora:
Dra. Patricia Cirigliano
Un método es, en sí
mismo, una estructura. Es decir, una organización original
de elementos que, por sus relaciones internas (alianzas, jerarquías),
no pueden ser alterados o cambiados sin destruir la estructura
en que se hallan integrados.
A la hora de descubrir los verdaderos métodos y diferenciarlos
de pseudo-estructuras que se presentan como "nuevos métodos",
el conocimiento y la agudeza de observación pueden ayudar.
Hay, por supuesto, otro entramado no menos importante que la organización
estructural.
Como un telón de fondo, cuyos hilos se entrecruzan sin
que se noten, la coherencia del método se pone aprueba
cada vez que se cruzan los hilos teóricos (fundamentos,
propósitos u objetivos, justificaciones, principios pedagógicos)
con los hilos de la didáctica (recursos, abordajes, técnicas,
conductas de interacción de padres, alumnos, docentes).
Un método no puede copiar; es o
no es
Con su invariable bondad y su extraordinaria capacidad de pedagogo,
el profesor Enrique Romero Brest, hijo del fundador del INEF (Instituto
Nacional de Educación Física), y su rector durante
muchos años, solía honrarnos con su visita a la
Primera Escuela Argentina de Natación para Bebés.
Caía, como se dice en el campo, sin previo aviso, y compartíamos
con mi esposo, Hugo Quinn, encendidas charlas por las que desfilaban
los grandes temas de la educación física.
Interesado en la Matronatación, ese interés lo llevó
a estar muchas veces junto a la piscina; y le costó, al
cabo, tener que escribir el prólogo de mi primer libro,
lo cual no terminaré de agradecer.
Fue Romero Brest quien me señaló, primero, los grandes
cambios pedagógicos que la Matronatación proponía
y que le daban patente de método. "¿Sabe usted
-me dijo una vez- que ha sido la primera en 'meter' al profesor
de natación en la piscina?" No lo sabía. Sin
embargo, en mi carrera en el INEF, toda la enseñanza se
realizaba desde afuera aunque, desde el primer día, yo
entré al agua con mis pequeños alumnos. Me causa
gracia la vieja foto que acompaña la nota (verano de 1960),
en la que se hace presente el choque metodológico. Nada
tenían que ver entre sí las dos corrientes expresadas
subliminalmente en esa foto.
La recién egresada insistía en obedecer la vieja
escuela, con el silbato colgado al cuello, como se me había
enseñado... pero era inútil dentro del agua, dialogando
con un niño en los brazos. Matronatación plantó
algunos pilares fundamentales que implicaban e implican notables
diferencias con otros métodos y sistemas en el mundo.
Apoyarse en estos pilares y respetar el andamiaje teórico
en coincidencia con las prácticas: eso es Matronatación.
He aquí una síntesis de los
elementos creativos:
El control pediátrico e higiénico.
La formulación de los Principios pedagógicos para
la primera infancia.
La presencia de los padres y el profesor dentro de la piscina.
La investigación sobre las relaciones parento-filiales
(madre-hijo; padre-hijo; familia).
La investigación de la motricidad acuática del infante.
La inclusión de las consignas pedagógicas en el
juego infantil espontáneo.
La subordinación del deseo del adulto al deseo del infante.
La inclusión del juguete pequeño como auxiliar didáctico.
La inclusión del diálogo y el canto en las clases.
Las técnicas docentes específicas.
El dominio temprano del infante del arte de nadar.
El destierro del llanto y el temor en las clases, para los aprendizajes
acuáticos.
La abolición del uso de Botadores.
El debut acuático temprano en brazos del padre (a la 2ª.semana
de vida)
La utilización del muñeco-bebé en la enseñanza
a los docentes.
La organización de residencias de postgrado.
La adaptación y el control de las instalaciones y su exclusividad
(en protección sanitaria y para el correcto desarrollo
didáctico).
La cancelación del autoritarismo del docente en la relación
educativa.